Emoción: vino y casi, casi se fue.
Ya vi Transformers, una pelicula que esperaba mucho debido a que me encantan los robots. Estuvo bien, pero no fue lo que esperaba. Hubo cosas que la verdad...
- Pocas peleas entre ellos, y la verdad o mis ojos ya no se mueven como antes, o mi cerebro no conecta con mis pupilas, pero en esas pocas peleas no entendía quién era bueno o malo.
- El argumento era demasiado infantil, y es cierto que "la jugada" era atraer a los niños, pero no había que hacer que los robots se comportaban como si tuvieran 9 años para que la fuéramos a ver, sólo con ponerlos bastaba.
- Son tan avanzados que han de tener tecnología antigravitacional o un software super-sofisticado para hacer que mientras caminan sus, no sé, 30 toneladas no hagan ni un sólo ruido ni resquebrajen del asfalto.
- ¡El protagonista aguantaba golpes de robot! No sangre, no huesos rotos, nada luego de recibir un golpe que era ni mas ni menos igual a soportar una embestida de una Hummer.
Pasaré por alto que la protagonista era clásicamente re-re-re-linda, sin dinero, con vida triste y que se enamora del protagonista (que la verdad cae bien).
- La protagonista "Colgate", que está re-re-re-linda. (Umm... deja vú)
- Se ven muy reales, su color, movimientos... hasta rayones tiene su pintura
- Las transformaciones durante la pelea hicieron que casi me
orinaradesmayara de la emoción. - La parte de la música en el Camaro.
- El tatuaje de la experta en informática.
Al final, la verdad fueron $25 bien gastados.
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