Riendome en japonés
Aún sigo con las secuelas de comer en la calle.
Estruendos estomacales y una que otra carrera al baño me impidieron terminar el silencio del fin de semana y fue hasta el día de hoy que pude escribir algo.
Y es que sólo bastan dos o tres clicks para que te alegres el día. Internet gracias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario